Qué platos del mundo tenés que probar en Feria Masticar 2019


Desde este jueves 15 al domingo 18 de agosto, vas a poder visitar la feria foodie más esperada del año. Una alegría para tu paladar exigente, of course, porque tiene casi 100 propuestas de todas partes del mundo. Estamos hablando de sabores de Italia, España, Perú, Francia y Argentina, entre varios más. ¿Opciones? Muchísimas, pero vos confiá en nosotras que ya armamos nuestro top gastronómico mundial. ¡Anotá!


 

A ver, la cosa es así: panza llena, corazón contento. Comer, entonces, hace bien. De hecho,  así lo declara Feria Masticar. Más todavía si hablamos de platos de alto nivel, ¿no cierto? Te explota el cora de felicidá. Y la clave de la cuestión, es que esta vez podés deleitarte con fusiones de varios países del mundo. Algo así como viajar comiendo. La oferta es amplísima, tenés de todo y para todos. Por eso, seleccionamos los platos que más juegan. 

Igual bancá, primero tenés que saber cómo es la movida de esta edición, que se trata – ni más y ni menos – de su décimo aniversario. Algo ya te adelantamos, pero va de vuelta por si te lo perdiste. 

Lo más importante es que se viene con tutti. Posta, es un imperdible en el calendario de cualquier fanático del morfi. Para que te des una idea, esta vuelta el mercado es más grande porque se sumó un anexo de 15mil m2. Tranqui, ¿no? Dicho esto, te comento la novedad: van a haber propuestas mash ups entre restaurantes de lujo y chefs remil renombrados. Osea, repito, vas a degustar combinaciones que – de ninguna manera – pueden salir mal.

También hay más de 150 productores invitados de todas partes del país y, como invitados de lujo, algunos chef recién volados desde Perú. 

Para mejorar la cuestión, van a dar clases figuras de la gastronomía como Narda Lepes, Donato de Santis, Christian Petersen, Christophe Krywonis, Dolli Irigoyen y muchísimos otros. Te digo más, ¿ubicás a Gastón Acurio? Es un chef que dio vuelta la cocina peruana y la puso en boca de todos. El dueño de Tanta. Él va a estar liderando la secuencia. Qué, ¿pensaste que terminaba ahí? No señor, porque Mauro Colagreco –  fundador de Mirazur, tan solo el mejor restaurante del mundo según World´s 50 Best Restaurants -, va a estar dando todos sus consejos. 

Recapitulemos, entonces, vas a tener comida gourmet de distintas partes del mundo, 30 clases magistrales, 32 talleres de oficio, un patio cervcero, bandas en vivo y entretenimiento en un solo lugar. ¿Ya te convencimos?

Entonces, leé y fijate qué plato te interesa probar. Quedate tranquilo que, elijas lo que elijas, no la pifiás ni de casualidad. 

1. Chefs peruanos – Perú

Ya te lo dijimos, hay 4 chefs ultra renombrados que se vinieron directo desde Perú y van a presentar su sabor nacional en distintos platos.

Coco Tomita, por ejemplo, va a preparar un tiradito de pescado – clásico de por allá – con salsa de cebolla, limón, cebolla de verdeo, soja y aceite ($150). José del Castillo, armó un ají de gallina que básicamente se traduce en un guiso de pollo cocido con base de ají amarillo, leche, nueces y parmesano servido con papa y arroz ($200). Mónica Huerta eligió un plato típico de Arequipa: pastel de papa, leche, queso y huevos con salsa a base de ají mirasol, queso, maní, leche y huacatay ($200). Parece complicado, pero posta que es un espectáculo. Y Martha Palacios fue por el Carapulcra de trigo ($200) Otro guiso, esta vez a base de trigo y papa seca, con aderezo de ají panca y un poco de maní, coronado con chicharrón de pecho de cerdo. ¡Es uno de los platos andinos más antiguos del Perú! Algo así como el asado de por acá.

2. La Cabrera – Argentina

A esta parrilla la conocés de memoria, es un clásico en plena esquina palermitana. Pero prestá atención, porque el asunto mejoró. Durante esta edición, decidieron redoblar la apuesta de la mano de Don Aristóbulo, una de las mejores parrillas del país que vino directo desde Córdoba. Como verás, dos potencias se juntaron a cranear un menú y resultó ser – fiel a las expectativas – un espectáculo.

¿Cuál es la estrellita? A nuestro criterio, el chori-pancho ($150). ¿El qué? Una salchicha parrillera con relleno de morrones asados, mayonesa de chimi, mostaza con miel y salsa de jalapeños en pan de tinta de calamar.

Repito: chori agridulce picantón. Decinos si no le dieron una vuelta a la tradición dominguera. Ojo, si sos más clasicón, podés probar la pata muslo de pollo que viene con bbq y membrillo ($100). O, uno más mainstream todavía – pero con pan de tinta de calamar – el sándwich de ojo de bife con juliana de criolla y curry ($200). ¿La verdad? Todas las respuestas son correctas. 

3. Oviedo – España

Hola, bienvenidos al país del paraíso gastronómico. Tierra del jamón, la tortilla, los mariscos y la paella. Oviedo, sin duda, es un gran representante de todo eso (y más).

Alegría y alto nivel para tu paladar foodie. Tomo 1 – el restó invitado – es de estándares elevados también, solo que celebra la comida porteña. Así que, el resultado es la mejor fusión de España con Buenos Aires.

Qué querés que te diga, imposible que salga mal. Idearon juntos una crema de hinojo al eneldo ($200) que se sale del camino clásico y justamente por eso tenés que degustar. Sino, haciendo alusión a las raíces españolas, tienen pastel de langostinos ($200), croquetas de mariscos ($150) – que son, directamente, una locura – y tortilla de papas ($100). Una sola palabra en común: delicioso.

4. Cucina Paradiso – Italia

Si te digo Donato de Santis, ¿qué se te viene a la cabeza? La Bella Italia, claro que sí. Y Cucina Paradiso, sería la definición (casi) perfecta de aquellos pagos. Es un restaurant súper fancy que ya dijo presente varias veces en Masticar, y esta vuelta innovó juntándose con Pasta del Quartiere. ¿Quién? Un foodtruck tano – a cargo de Pato Amantini –  que viajó desde Bahía Blanca y se define como la verdadera pasta del barrio.

Entonces, como si estuviéramos en 3 metros sobre el cielo, la chica de nivel, se juntó con el muchacho de barrio. La pareja, a nuestro criterio, era perfecta. De la misma forma, esta combinación gastronómica, hace estragos.

Si sos fan de lo salado, la pasta Paradiso ($200) es lo que andás buscando. Hay dos opciones, no te adelantamos qué tiene cada una, pero aseguramos explosión de sabores. Ahora, si el #TeamDulce te puede más. La felicidá va por acá, opción 1: ciambelline con nutella ($150), una dona rebalsada de salsa de avellanas que te va a dejar fascinado. Opción 2: sfogliatella napoletana ($100), una masa de ojaldre rellena de ricota y con un toque de canela. Como verás, la clave es pasar a la hora del café.

4. Elena – Sudeste asiático

Es el restaurant del Four Seasons. ¿Nivel? Claro que sí, muchísimo. Y lo mejor es que se unió con Gran Dabbang, un bodegón donde los sabores del sudeste dicen que sí una y mil veces. Por eso, la propuesta no puede fallar.

De hecho, el curry de cordero con chutney de coco y pan paratha ($200) está para demostrarlo. Hacenos caso, es una locura y tiene sabores de oriente. Ojo, también tenés la opción veggie que está súper chequeada: falafel, berenjena ahumada, yogur de búfala y chutney de menta ($150). Y sino, mandate por una mezcla entre dulce y salada que alegra corazones (y estómagos): helado de queso patagonzola, maní, panceta, conserva de tomate y pan de brioche ($100) 

5. Carne – Estados Unidos

Mauro Colagreco está detrás de esta hamburguesería, y te recuerdo que es la misma persona dueña del mejor restaurant del mundo.

Del mundo dijimos, sí, y no exageramos. Mirazur – su joyita de pagos francese – se posicionó hace poco en el top de la lista global. Por eso, si él decide hacer hamburguesas, lo mínimo que tenés que hacer es probarlas. Son un bocado de emoción neyorkina mezclado con un estilo gourmet que madre mía. Esta vez, nuestra favorita es de cerdo, con repollo colorado, mostaza antigua, pickle de limón, panceta y cebolla asada ($200). Sino está la clásica de cheddar y panceta crocante, pero en pan brioche ($150). Para el que le escapa a la burga, hay unos pinchos de queso halloumi grillado ($100) muy (requete) increíbles. 

6. Austria – Austria y Alemania

Bueno, el nombre te spoilea el asunto y es que este restaurant de San Isidro hace honor a la comida austríaca. Igual, hay algo que no te advierte y es que – por esta vez – hay un plato con una vuelta de tuerca al estilo chaqueño.

Sí, porque el invitado de por acá es Carlos Loch, oriundo – obviamente – de aquellos pagos. La propuesta son croquetas de pacú – pez de agua dulce -, mandioca, crema de maíz y criolla de tuna fresca ($100). Son, para los fanáticos del pescado, perfectas. Y para los que no también. Pero si te gusta lo clasicón, siempre estará el famoso y aclamado goulash de búfalo y spaetzle de comino ($200).

7. Club M Omakase – Japón

Llegamos al país del sushi, ese lujito que amás pero – lamentablemente – te das una vez cada tanto. Te imaginarás que si lo incluimos es porque el asunto viene por ahí. Sí señor sushi y en varios formatos. 

Tenés temaki de tartare de pescado blanco con palta, ponzu y rocoto ($100), que es algo así como un sushi gigante y en cono. Dos opciones de niguiri: una de lisa con huacatay, eneldo y aguaribay, y otra de lenguado negro con rocoto, cilantro y umé ($150). O, si andás con hambre, la típica ensalada de sushi mejor llamada poke bowl con base de arroz shari + 1 proteína (tartare de trucha o salmón, marinado en salsa shiso) + 5 toppings (pepino, choclo, tenkatsu, brote de rabanito y palta) y salsa de rocoto ($200). 

9. Green Bamboo – Vietnam

Es uno de los 5 mejores restaurantes de comida vietnamita en Buenos Aires, según TripAdvisor. Kyopo, su compañero invitado, trabaja comida coreana. Juntos, idearon un bibimbap espectacular.

Tranqui, si no sabés de qué hablamos, te lo chiflamos por la cucaracha: arroz, zanahoria, verdes, pickles estilo viet, kimchi, carne de ternera con marinada bulgogi, huevo de codorniz, semillas de sésamo y salsa picante ($150). Dejando de lado esa fusión hermosa, está el clásico roll frito de papel de arroz, relleno de cerdo, hongos shitake, fideos celofán y vegetales. Y, si te gusta el curry, hicieron uno de pollo, leche de coco, lemongrass y maní ($200) que – dicen – la rompe toda.

10. Bon Bouquet Creperie – Francia

¿Quién más ama maridar una recorrida turística intensa por pagos franceses con un crepe a puro queso europeo? Si anduviste por París, es casi que un must.

Pero, lamentablemente en los tiempos que corren irse para allá está un poco complicado. Así que, pasar por Bon Bouquet Creperie vendría a ser la alternativa perfecta. Más cerquita y con todo el sabor francés.

Que, encima, tiene esa magia del fast food que nos vuelve locas. Las opciones son 3. Una de espinaca, pollo ahumado, queso camembert y – escuchá esta – aderezo de palta ($200). Otra apta veggie con un toque agridulce de rúcula, queso cuartirolo de Juan Grande y boñatos en almíbar ($150). Y por último, el clásico glotón de crema de avellanas con frambuesas de Maika ($100). Digamos que no hay malas decisiones.

11. Compañía de Chocolates – Bélgica

Hay dos cosas en esta vida que no se discuten como belgas. Una, nuestra favorita, es la birra. Y la otra, más para el postrecito, es el waffle. La buena noticia es que si sos fana dulcero, estos cuadraditos tienen su espacio en Masticar. 

Y la mejor parte es que acá van de la mano del genio pastelero Eduardo Ruiz. ¿Sabías que fue jurado de concursos de pastelería súper exigentes en Francia? Imaginate. Su propuesta es un helado frito – sí, se puede freír – en crust de coco, mango, café y maracuyá ($180). Ojo, también tenés el caballito de batalla: waffles con salsa de chocolate y avellanas, nougatine, helados dark chocolate, dulce de leche y crema, macarón de chocolate y decoraciones en tres chocolates ($200). Sino, tenés otro con lo frutal en primer plano, tiene salsa de frambuesas, compota, macaron  y helado de frutos rojos, frutilla y crema con piezas de chocolate blanco ($200)

Un último consejo:  acordate de comprar tu entrada acá, que te ahorrás $40 pesos si sacás la anticipada. 

Fotos: Unsplash, Feria Masticar y cortesía lugares mencionados